El terremoto de 8,2 grados en la escala Richter, que el 1 de Abril se produjo enfrente de las costas chilenas, activó una alerta por tsunami o maremoto por olas de 1 metro.

Es posible que alguno se pregunte cómo una ola de 1 metro puede ser un problema, cuando este invierno hemos tenido en Galicia y el Cantábrico varios episodios de oleaje con una altura significativa de 12 metros y olas individuales de hasta 20 metros.

En la imagen inferior vemos la evolución de la altura del nivel del mar medido por el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile en la estación más próxima al terremoto.

Vemos como el terremoto excitó el mar y provocó ese cambio en el nivel del mar, con variaciones de hasta 4 metros y con 3 máximos en hora y media.

Periodo y longitud de onda

Para entender la diferencia entre una onda y otra, además de su altura, necesitamos conocer dos conceptos más. El periodo del oleaje (T) y la longitud de la onda (L).

El periodo del oleaje representa cada cuanto tiempo tendremos una ola y la longitud de la onda, la distancia que hay entre dos olas (entre dos crestas o entre dos valles).

El periodo de una ola es un factor clave a la hora de conocer la fuerza que tiene una ola

La onda producida por el terremoto tenía un periodo de unos 30 minutos, o lo que es lo mismo veríamos como durante 30 minutos el mar iría ascendiendo de nivel y la longitud de onda es de unos 250-300 kilómetros.

El oleaje de mar de fondo que sufrimos en la Península, en el caso más extremo, tiene un periodo de unos 25 segundos y una longitud de onda de unos 200 metros. Es decir, el choque de la ola contra la costa dura escasos segundos, mientras que en el caso de un tsunami son muchos minutos los que tarda el mar en retirarse de la costa.

Por tanto, no nos debemos quedar con el valor de la altura máxima del oleaje, sino con la energía que arrastra esa onda y siendo mucha la energía que arrastra una onda de mar de fondo de 12 metros, la que genera una onda de 1 metro provocada por un tsunami, apenas perceptible en mar abierto, por eso los barcos en caso de alerta de tsunami se alejan de la costa, es muy superior a esta.

Velocidad del tsunami

La velocidad del tsunami se puede calcular a través de la fórmula V = L / T es decir, en este caso la velocidad de desplazamiento de la onda producida por el tsunami viajaba a unos 600 km/h mientras atravesaba el océano.

Rozamiento con el fondo

Veíamos que en un principio la onda tenía unos 4 metros, como vemos en el vídeo de abajo, esa onda que se mueve por el océano es capaz de atravesar miles de kilómetros, sin embargo, a diferencia con el mar de fondo, esa onda va perdiendo energía a medida que se desplaza.

Las olas rozan con el fondo cuando la profundidad es más o menos la mitad de su longitud de onda, por tanto una ola de mar de fondo de 200m de longitud de onda, rozaría con el fondo a partir de profundidades de 100m, mientras que una onda de un tsunami de 200-300km de longitud, siempre rozará con el fondo, por lo que siempre irá perdiendo energía

Cuando la profundidad disminuye muy rápidamente, es decir, cuando nos acercamos a costa, el rozamiento con el fondo aumenta mucho y hace que la ola pierda velocidad, por tanto la parte de delante de la onda se va frenando y la parte de atrás, por decirlo de alguna manera, se monta sobre ella, provocando que aumente la altura de la onda.

Esa ola se romperá cuando la altura alcance un séptimo de la longitud de onda, es decir, una ola de mar de fondo se romperá cerca de costa, mientras que la de un tsunami es muy posible que no llegue ni a romperse, adquiera muchísima altura al llegar a costa, pasando de menos de 1 metro a superar los 15, y como además afecta durante mucho tiempo a la costa, acabe introduciendose cientos o miles de metros tierra adentro.