Estelas de avión
Si estos días mirábamos al cielo, además de ver el cielo azul, seguro que nos llamó la atención la cantidad de estelas de avión o de nubes muy finas que veíamos en él.
De los aviones a reacción sale vapor de agua a una temperatura muy alta. Esta inyección de humedad en la atmosfera, al encontrarse con una temperatura mucho más baja en el exterior, se enfría rápidamente y se condensa en pequeñas gotas de agua o incluso de hielo formando esa estela tan típica. Es lo mismo que nos ocurre al respirar en un día frío y vemos como sale vaho de nuestra boca. Pues bien, este es el mismo fenómeno pero, lógicamente, a mayor escala.
Durante estos días, las estelas de condensación están durando mucho más tiempo en el cielo e incluso se llegan a juntar entre varias, se mezclan con nubes altas y llegan a durar varios días.
Los motivos son dos. Por un lado la baja temperatura que hay a unos 10-12 km de altura, que es a la altura a la que vuelan muchos aviones, y por otro el alto grado de humedad que hay estos días en esos niveles de la atmósfera. Se calcula que con temperaturas inferiores a -57ºC ese vapor de agua se convierte en cristalitos de hielo y gracias a esa alta humedad ambiental estos duran más tiempo agrupados y acabando formando esas nubes de las que hablábamos.
En días con alta humedad a la altura a la que vuelan los aviones, las estelas duran más tiempo en el cielo
Sin embargo, existen teorías con gran número de adeptos por la red, que hablan de que estas estelas no son estelas de condensación, “contrails”, sino que son “chemtrails”, es decir, estelas químicas. Los motivos para realizar estas fumigaciones químicas serían dos. Una vía defiende que los estados pretenden controlar el clima y por tanto fumigan el cielo de determinados productos químicos con el fin de absorber la radiación solar o generar artificialmente lluvia. Y otra va más allá y directamente, afirma que el objetivo de estas estelas sería hacer daño a la población, propagar enfermedades, etc.
Sin entrar en polémicas, creemos que analizando las imágenes satélite se puede ver como estas estelas siguen las rutas de los aviones comerciales y su tiempo de residencia en el cielo está relacionado con la baja temperatura y la alta humedad como decíamos. Por lo que no compartimos la teoría de los “chemtrails”.
Aunque sí que es cierto, que estas estelas de aviones, en zonas de mucho tráfico, afectan levemente a nuestro clima. Tras el ataque de las Torres Gemelas en Nueva York, se suspendió el tráfico aéreo durante 3 días. Analizando las temperaturas, se concluyó que la variación entre la temperatura mínima y la máxima de esos días había sido algo mayor de lo normal. Es decir, esas estelas atenúan la radiación solar, hacen por tanto que las temperaturas máximas sean un pelín más bajas por el día y por la noche impiden que se escape toda la radiación solar emitida por la tierra, provocando que las temperaturas nocturnas no bajen tanto. Pero ya digo, hablamos de diferencias pequeñas y solo en zonas con mucho tráfico aéreo.
Otra curiosidad sobre las estelas de aviones la encontramos en tiempos de la II Guerra Mundial. En esas fechas, se realizaban medidas de temperatura y humedad a unos 10km de altura, precisamente para evitar volar en los días en los que había una alta humedad y así no dejar estelas y poder pasar más desapercibidos para el enemigo.
Ya vemos, como las aparentemente inofensivas estelas de aviones dan mucho que hablar…
Comentarios
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Beatriz GB
Mola más explicar las cosas con la ciencia en la mano que con suposiciones... Chemtrails... -
Luis
Muy interesante como siempre. Pero Carlos, un pequeño detalle: en la versión de audio, último párrafo, hablas tanto de primera como segunda guerra mundial. Los aviones de la primera no creo que llegaran a los 10.000 metros ;)-
Carlos F. Balseiro
Tienes toda la razón. En el audio se me coló lo de la I Guerra Mundial :-(
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