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Incendios. Por qué ahora?

Riesgo de incendio del 3 de Sept de 2013. El nordés disminuye el riesgo en el litoral norte

¿Por qué los incendios están asolando a Galicia al final del verano, cuando las temperaturas de principios de Julio eran más altas?

Para responder a esta pregunta, tenemos que aclarar dos conceptos. La probabilidad de ignición y el riesgo de propagación. Estos dos conceptos son claves, en primer lugar para que pueda iniciarse un incendio y en segundo lugar para que se propague.

La probabilidad de ignición, o dicho de otra forma, la probabilidad de que una chispa, una brasa o un mechero :-(  sea el inicio de un incendio, depende fundamentalmente de la humedad del combustible fino muerto. Es decir, de lo seco que estén las ramas, hojas, piñas, etc. en el suelo y este valor tiene memoria, es decir, no solo depende de las condiciones meteorológicas actuales sino de lo que ha ocurrido en meses anteriores.

Por supuesto, en la probabilidad de ignición también entran en juego las condiciones meteorológicas actuales. Es necesario una baja humedad y una alta temperatura principalmente.

Por otro lado, tenemos el riesgo de propagación. Es decir, el comportamiento del fuego una vez iniciado. El fuerte viento y la baja humedad son los factores que más favorecen la combustión.

Situación a principios de verano.

Tanto el invierno, como la primavera e incluso parte de Junio, fueron muy lluviosos. El sotobosque creció mucho y se temía que el verano fuese a ser muy complicado en cuanto a incendios, pero por esas lluvias, a principios de Julio el combustible fino muerto estaba mucho más húmedo de lo normal y a pesar de las altas temperaturas registradas y de la baja humedad de esos días la probabilidad de ignición era muy baja y por tanto era muy complicado que un incendio se iniciase.

Además, los pocos incendios que hubo se controlaron “fácilmente” gracias a que el viento no era muy fuerte y en muchos casos del Oeste-Noroeste, siendo este un viento cargado de humedad que no favorece la propagación de incendios

Situación a finales de Agosto

Tras dos meses sin apenas precipitaciones http://www.4gotas.com/blog/mejor-verano-milenio/ el combustible fino muerto está muy seco, lo que unido a las altas temperaturas registradas y la baja humedad hacen que, en general, la probabilidad de ignición sea muy alta. Es por esto por lo que es muy fácil que el monte comience a arder y además, entra el juego el segundo factor, el viento. Durante estos días el viento sopla fuerte y del nordés. Este viento llega muy húmedo al litoral norte (propicia que en la Mariña y Bergantiños apenas se propaguen los incendios, como vemos en la imagen inicial del riesgo de incendios), pero al poco de entrar en tierra se seca muy rápido y es el peor aliado para controlar un incendio.

Por otro lado, y por cuestiones que explicaremos otro día, el nordés acostumbra a aumentar su intensidad a media tarde cuando las temperaturas son más altas y la humedad más baja y por tanto se suman todos los factores en contra. Incluso otro, los medios de extinción aéreos no pueden funcionar de noche, agravándose por tanto los incendios. 

Y en Septiembre?

Parece que Septiembre será un buen mes para que no se produzcan grandes incendios. En la primera quincena bajará la probabilidad de ignición ya que bajarán las temperaturas, aumentará la humedad y llegarán algunas lluvias que aumenten la humedad del combustible fósil. Con esas lluvias aunque suban las temperaturas estaremos en una situación parecida al inicio del verano

Por otra parte, aunque el viento aunque tenga momentos de intensidad no será del nordés. Tendrá componente oeste, llegará cargado de humedad y por tanto no favorecerá la combustión

Por Carlos F. Balseiro |

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