Ayer domingo amaneció con nieblas en puntos del litoral oeste de la Península. (Aquí os explicamos porqué se forman) 

En concreto vamos a fijarnos en las nieblas de las Rías Baixas.

El nordés (viento del nordeste) se encañonó por la Ría de Arousa (la más ancha de las rías gallegas) y empujaba la niebla mar adentro, por otro lado, en la costa portuguesa soplaba viento del sur lo que acercaba las nieblas que había en ese litoral hacia la Rías de Vigo y Pontevedra.

Ese nordés, al salir de la Ría de Arousa se encontraba con viento del norte que propició el inicio del remolino, y que realimentó el viento del sur que había enfrente de la costa portuguesa. Entre ambos, acabaron formando ese vórtice formado por nieblas más o menos enfrente de Oporto.

Como la temperatura del agua no era muy fría, la niebla no tenía un espesor muy grande y a medida que avanzaba la mañana el sol podía calentar la tierra y así aumentar la temperatura de la masa de aire y por tanto reducir su humedad y hacer que la niebla desapareciera sobre tierra.

La brisa de mar (viento de oeste), viento que va de mar a tierra, fue la causante de que la niebla quedase en el medio de la Ría de Vigo durante buena parte del día, mientras que sobre tierra predominaron las zonas despejadas tal y como vemos en la foto que nos envió Lucía Artemar

Al acabar el día comenzó a soplar viento del norte en todo el litoral de las Rías Baixas, y como vemos en la animación, impidió que la niebla se adenatrase en tierra