Fueron varios los factores que contribuyeron a ello, pero antes de nada, vamos a explicar a grandes rasgos el fenómeno por el cual se enfrían las aguas en el litoral atlántico.

Afloramiento (Upwelling)

Es un proceso mediante el cual, el agua fría (y cargada de nutrientes) del fondo marino aflora hacia la superficie y enfría la temperatura superficial del mar.

Este proceso es muy habitual en las costas oeste de los océanos. Perú, California, Marruecos, Portugal y Galicia.

En Galicia ocurre cuando hay vientos de componente norte durante varios días consecutivos. El viento, mantenido en el tiempo, provoca una corriente en el mar, que se mueve con 45 grados hacia la derecha. Por poner un ejemplo, un viento del norte (es decir, que va de norte a sur) provoca una corriente que va del nordés al suroeste. Lo vemos más claro en esta imagen:

Esa corriente hacia el suroeste lo que provoca es que el agua superficial se escape de las Rías. Para ocupar ese espacio asciende el agua del fondo. Esa agua está mucho más fría y al irse repitiendo el proceso, con el paso de los días, el agua de la superficie (la que notamos al bañarnos) acaba alcanzando valores muy bajos.

En el litoral coruñés este proceso ocurre con vientos del nordés, que normalmente se dan a la vez que los vientos del norte en Rías Baixas.

Estos vientos son muy típicos en verano. El anticiclón de las Azores se acerca a la Península y nos deja varios días de sol y vientos del norte-nordés, enfriando el agua, aunque eso sí, haciendo que peces y marisco tengan más comida y el litoral atlántico gallego sea tan rico en estas especies.

Apilamiento (Downwelling)

Es el proceso contrario. Ocurre en el litoral atlántico con vientos del suroeste. En este caso se genera una corriente de oeste hacia el este, el agua se apila contra la costa y el sol la va calentando, aumentando la temperatura superficial del agua del mar.

El mismo proceso se produce en el Cantábrico con vientos del norte-noroeste, muy típicos en el verano, asociados también al anticiclón de las Azores, y que provocan que entre las Rías Baixas y el Cantábrico sea habitual una diferencia de 5-7 grados en la temperatura superficial del mar.

¿Qué ocurrió estos días?

La semana pasada estuvimos en Galicia bajo la influencia de vientos del oeste-suroeste que además de provocar nieblas iban apilando el agua contra la costa.

Vemos en la imagen como durante el mes de Junio fue ascendiendo la temperatura del agua gracias al aumento de la temperatura ambiental, pero como se nota una importante subida a partir del día 25, tras varios días de viento del oeste-suroeste.

Esta temperatura siguió subiendo gracias a la mayor radiación solar que adquirió el mar estos días (se fueron las nieblas a partir del viernes) y que a pesar de salir el sol, el viento no llegó a adquirir componente norte, no se produjo el típico fenómeno de “afloramiento” de estas fechas, y por lo tanto no se renovó la capa superficial del mar y el sol la calentó hasta estos inusuales valores.