El pasado jueves 31 de julio se formaba la tormenta tropical Bertha.

La segunda de la temporada y la segunda que alcanzó la categoría de huracán. Fue solo por unas horas entre el lunes y martes pasado y solo alcanzó la categoría 1 en el momento que estuvo más cerca de la costa estadounidense.

Bertha, ya convertida en tormenta extratropical siguió ascendiendo paralela a la costa y en las próximas horas empezará a dirigirse hacia Europa.

Por supuesto, a estas alturas ya ha perdido sus características propias de huracán. Ya no se alimenta de las cálidas aguas de los trópicos (necesita valores de temperatura del agua por encima de los 27ºC) y ha adquirido las características propias de una borrasca. En su viaje hacia Europa se va a encontrar con otro tipo de alimento. El aire frío que está en capas altas de la atmósfera y que vemos en la imagen.

Estos días se barajó una tercera opción y es que la borrasca se profundizase en el norte y luego descendiera hacia el Cantábrico. Sería sin duda la opción que dejaría más lluvia y más viento, pero es una opción casi descartada ahora mismo.

Dependiendo de su movimiento exacto, será capaz de reforzarse más o menos. Tenemos abiertas 2 opciones:

• Que se meta de lleno en ese aire frío y por tanto tenga mucho alimento se refuerce y se convierta en una borrasca más propia del otoño y que afecte especialmente a Irlanda y al Reino Unido, con un frente asociado que deje lluvias el domingo en el norte peninsular.
• Que solo roce ese aire frío, viaje por tanto más al sur y se sitúe en el Cantábrico. Desde allí dejaría vientos de 70-80km/h en Galicia y el Cantábrico las primeras horas del domingo y lluvias débiles en esas zonas durante el día.

Esta segunda opción es la que tiene más posibilidades de ocurrir. Con el centro de la borrasca algo más al sur del que mostraba el pronóstico del NHC, pero no hay que perderla de vista.