¿Por qué la pleamar de la "marea del siglo" no fue tan espectacular como la bajamar?
Estos días, a raíz de la coincidencia del eclipse solar con unas mareas más "grandes" de lo habitual han sido muchos los comentarios que hemos oído y no todos muy afortunados.
Por un lado, que el eclipse era el causante de estas mareas (falso), por otro que las previsiones sobre las mareas fallaron (falso, o más bien, impreciso), o incluso que las mareas provocaron olas de 14 metros en Francia (radicalmente falso).
En este artículo vamos a intentar aclarar estos conceptos. Si alguno no queda claro, preguntadnos en la sección de comentarios e intentaremos aclararlo mejor.
¿Por qué se producen las mareas?
La atracción que ejercen sobre la Tierra, el Sol y sobre todo la Luna, junto con la rotación de la Tierra, provocan la fluctuación periódica del nivel del mar. Esta fluctuación es mayor cuanto más amplio es el océano o el mar que baña una costa. Mientras en el Océano Atlántico hablamos de fluctuaciones de 3-5 metros (superior en casos muy particulares), en el Mediterráneo la variación debida a estas atracciones es del orden de centímetros.
Cuando la luna y el sol están alineados, es decir, cuando tenemos luna llena o luna nueva, ambas atracciones se suman y por tanto hablamos de mareas vivas. Cuando la luna está en cuarto creciente o decreciente tenemos menor atracción y por tanto, mareas muertas.
Además, la trayectoria de la Tierra alrededor del sol, lo mismo que la de la Luna alrededor de la Tierra formen una elipse (no una circunferencia), es decir, la Tierra no está siempre a la misma distancia del Sol y de la Luna, por lo tanto en el Perihelio (momento en el que el sol está más cerca de la Tierra) la atracción es mayor, lo mismo que en el Perigeo (momento en el que la Luna está más cerca de la Tierra).
¿Solo dependen las mareas de la luna y el sol?
No. El viento y la presión, entre otros factores, modulan la marea astronómica (la provocada por el Sol y la Luna). Todos los pronósticos de marea que vemos en las webs o en las tablas de marea se corresponden SOLO con la parte astronómica de la marea, que por supuesto, en el caso del Océano Atlántico, es la mayor contribución, pero no se corresponden exactamente con la marea que va a haber, por eso no se puede decir que los pronósticos fallaros. Se usan pronósticos "incompletos".
Por un lado, si el viento sopla de "mar a tierra", apila el agua contra la costa y contribuye a aumentar el nivel de la pleamar; en realidad apila el agua 45 grados a la derecha de la dirección del viento, en el hemisferio norte; poniendo un ejemplo, en el Cantábrico el viento del noroeste es el que apila el agua contra la costa. Por otro lado, esos pronósticos de marea están hechos teniendo en cuenta una presión "normal". Si la presión atmosférica es inferior a los 1013mb el aire permite que el mar "se expanda" y el nivel del mar suba más, si por contra estamos en una situación anticiclónica, el aire "pesa más" e impide expandirse al mar.
¿Qué pasó en esta "marea del siglo"?
Estos días, la luna estaba más cerca de lo habitual, y además alineada con el sol, por lo que ambas atracciones se sumaban y la amplitud de la marea "astronómica" era mayor. El sol también estaba cerca, por lo que las atracciones astronómicas eran casi máximas (fenómeno que se reproduce cada 18 años)
Eso sí, tenemos que recordar que cuando hablamos de una marea excepcional, estamos hablando, en la Península, de diferencias de unos 20 cm respecto a las de otros máximos. En A Coruña, por ejemplo, la previsión astronómica hablaba de una pleamar para estos días de 4,5m cuando la pleamar de la marea viva del año pasado fue de 4,3 metros de altura.
El Cantábrico y Galicia estuvieron estos días bajo influencia anticiclónica, con unos 1020mb de presión a nivel del mar. Es decir, por culpa de la presión la pleamar sería de unos 10cm menos que el pronóstico astronómico (1cm por cada milibar de diferencia respecto a los 1010). Además, el viento era del nordés, es decir, impulsaba el agua mar adentro (no la apilaba contra la costa), lo que también restó nivel a la pleamar.
Al restar esos 10 cm y la influencia del viento, vemos que esos 20 cm extras que aportaban la luna y el sol, desaparecen en la pleamar. Por contra, se suman a la bajamar haciendo que esta sí que fuese excepcional este fin de semana, pero recordad, no ha sido debida al eclipse, sino a la mayor cercanía de la luna este mes, a la luna nueva (mareas vivas), a la cercanía del sol alineado con la luna (pero no necesariamente produciendo un eclipse) y a la siempre olvidada, aportación meteorológica (altas presiones y viento retirando agua de la costa).
La afirmación sobre que las mareas provocaron olas de 14 metros, cae por su propio peso. En la bahía del Monte Saint-Michel en Francia se juntan varios fenómenos que hacen que la amplitud de la marea sea excepcional en ese punto, unos 13,6 metros varia el nivel del mar entre una pleamar y una bajamar de mareas vivas. El principal motivo es lo extensa que es la plataforma continental en esta zona. La marea, en el océano abierto empieza a subir, se encuentra con la plataforma continental (zona de baja profundidad) y al comprimirse tanto la profundidad hace que la corriente aumente su velocidad. Esta zona de muy poca profundidad (unos 100km en este caso) se extiende durante unos 500 km haciendo que llegue agua a mucha velocidad a esta costa apilando mucha agua.
Con la llamada "marea del siglo" la amplitud de la marea iba a superar en este punto los 14 metros y medio, pero la marea es una onda con un periodo de unas 12 horas, que nada tiene que ver con una ola debida al viento. Estas olas se superponen al nivel del mar y por tanto, en caso de producirse coincidiendo con la pleamar sí que serían peligrosas, pero el oleaje y la marea, también son cosas distintas.
Comentarios
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chencho
excelente artigo e moi didactico, parabens!-
Carlos F. Balseiro
Graciñas Chencho!!
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